En esta serie de trabajos exploro la idea de cómo salirse de esos lugares de fijeza impuesta por un orden preestablecido. A través de diferentes procesos de transformación, estas piezas intentan romper con cierta inercia implícita. Se disponen a desprenderse de su condición original para fluir en la novedad.
Un conjunto de objetos de lo cotidiano, packaging, envases y cartones se revela cómo terreno perfecto repleto de estructuras rígidas listas para ser intervenidas, desdibujar sus límites y dar paso a nuevos paisajes. El recorrido propone diversas formas, colores, texturas y materiales, se percibe jovial y lúdico, tal vez replicando esa animosidad que los condujo a jugar.
Esta búsqueda formal es el resultado del cruce dinámico entre las partes. Estas se articulan en un diálogo que pone de manifiesto distintos niveles de tensión. Se atraen y repelen, se acomodan y desencajan, transgreden sus propios límites, e inevitablemente modifican su configuración inicial.
